El trabajo de José Clemente Orozco: "El hombre creador y rebelde".Esp


-Francisco Jesus Barajas Macias 
En este trabajo se expondrá el contexto sociocultural en el cual se desarrolló la obra el hombre creador y rebelde de José Clemente Orozco, para comprender su creación en el escenario de México.
Este mural (Dominguez, C. H. 2012) junto a los demás realizadas por este gran muralista mexicano muestran los intereses y necesidades, del pueblo y el gobierno. Hay una serie de factores que delimitan el trabajo de Orozco a la percepción de su entorno.
Entre 1936 y 1937 José Clemente Orozco decoró la cúpula y el coro del Paraninfo de la Universidad de Guadalajara, el Aula Magna, con los murales: El Hombre creador y rebelde y El pueblo y los falsos líderes. Entre 1937 y 1938 decoró el Palacio de Gobierno del Estado de Jalisco, en Guadalajara, con tres murales: La Independencia Nacional, Hidalgo y Las fuerzas tenebrosas y el circo político.[1]
La revolución mexicana de 1910 a 1920 provocó cambios en la sociedad, el arte y los pensamientos de los mexicanos. La obra el hombre creador y rebelde de José Clemente Orosco es resultado de todo este caos que se dio después de la revolución,  creándose en los años veinte una producción de arte en relación con la propaganda política, conocida como el Movimiento Muralista Mexicano, el cual sirvió para transmitir los mensajes y noticias de lo sucedido en la revolución. El primer protagonista fue Gerardo Murillo Coronado mejor conocido como el Dr. Atl, luego le siguieron Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Fernando Leal,  artistas formados con las técnicas europeas clásicas. El apogeo del movimiento muralista fue en la década de 1930  
El trabajo de José Clemente Orozco, quien demuestra una técnica realmente buena en el muralismo mexicano. La primera obra que realiza  Orozco son los frescos en el patio grande de la antigua escuela nacional preparatoria, Antiguo Colegio de San Ildelfonso, bajo la comisión de José Vasconcelos, la cual fue realizada en dos partes, la primera iniciada en junio de 1923 teniendo alegorías esotéricas masonas, fue atacada el 25 de junio de 1924 encabezada por la Federación de Estudiantes Mexicanos esto mientras eran elecciones presidenciales. 
Al regreso de Orozco (Gonzales, M. R 2012) a su trabajo en la preparatoria en 1926 fue en buena medida gracias a las protestas de la comunidad intelectual instigada por Anita Brenner, y también a la gestión de la universidad. En 1925 Orozco comienza a pintar escenas revolucionarias, en este segundo trabajo también fueron alegorías de contenido esotérico. Busco que dentro de los acontecimientos de la revolución plasmar también símbolos de la purificación, la muerte para el mundo, el renacimiento espiritual y el carácter cíclico de la historia.
En 1925 Orozco lleva acabo su obra llamada omnisciencia localizada en el descanso de la escalera del restaurante Sanborn´s (casa de los azulejos), en el centro histórico de la Ciudad de México, en actual custodia de Sanborn´s S.A de C.V/INBA. Omnisciencia es una alegoría masónica, la omnisciencia es el fin último de la iniciación en las sociedades de esta filiación. No hay datos de que Orozco perteneciera a una orden de este tipo. El mecenas de esta obra de Orozco fue Francisco Sergio Iturbe quien en estas fechas fuese el dueño del inmueble y apoyara a Orozco en el momento cuando fue expulsado de su trabajo anterior en la Escuela Nacional Preparatoria.[2]
De 1934 a 1935 Orozco trabajo la catarsis o guerra, o la lucha, la guerra y la desintegración.Ubicado en el muro de cabecera oriente del segundo piso del palacio de bellas artes en la ciudad de México. Alfredo L. Orozco hijo del pintor, aseguro que su padre casi nunca le ponía títulos a sus obras, los nombres que se le dan a sus obras son puestos por críticos del arte. La composición de la obra se organiza alrededor de dos temas principales: el deseo y la tecnología.[3]
En la década en que se realiza la obra que estamos analizando tuvo muchos cambios de lo que era en un principio el muralismo, desde sus principios en donde se usaba para transmitir el estado del país, una alegoría al hombre mexicano pensador, que es el fin del trabajo de este gran pintor. La temática usada por los muralistas de estas fechas era de radicalismo político, no solo dadas por las condiciones internas del país, también las condiciones internacionales fueron influyentes: la amenaza que significaba el ascenso del fascismo en Europa y, nacionales, la necesidad de defender la reforma agraria, la expropiación petrolera y la llamada educación socialista.
La obra fue desarrollada mientras Lázaro Cárdenas estaba a mitad de su sexenio, justo cuando un gran problema financiero acechaba al país y la devaluación de la moneda mexicana era inminente. El propio Cárdenas aparece caricaturizado en uno de los muros laterales del estrado. La obra fuese pedida en principio para la cámara de diputados pero al final fue dada para el paraninfo de la Universidad de Guadalajara encaminada a describir el pensamiento de un estudiante.[4]
La cultura Inviste a la persona con una identidad. Pero esto es hacer de la cultura (o del discurso) el único poder sobre la tierra y, en apariencia, un poder sin una justificación independiente. Simplemente es o, mejor, simplemente se hace a sí mismo
La identidad cultural nunca puede suministrar una guía de vida adecuada. Todos tenemos identidades múltiples. Incluso si acepto que tengo una identidad cultural primaria, puedo no querer conformarme con ella. Además, no sería muy práctico. Opero en el mercado, vivo a través de mi cuerpo, me debato en manos de otros. Si tuviera que contemplarme únicamente como un ser cultural, poco espacio me restaría para maniobrar y para cuestionar el mundo en el que me encuentro.
    
[1] Humberto Domínguez Chávez. (2012). Las Artes Plásticas en el México Posrevolucionario 1920 a 1940.

[2] Renato Gonzáles Mello. (2012). Omnisciencia..

[3] Renato Gonzáles Mello. (2012). la catarsis o guerra, o la lucha, la guerra y la desintegración.

[4] Renato Gonzáles Mello. (2012). El pueblo y sus líderes 


Comentarios