Miércoles, 22 de noviembre de 2017. Todo indica que el Frente Ciudadano por México, integrado por el PRD, PAN y Movimiento Ciudadano, está destinado al fracaso.
Y no solo porque que el PRI y López Obrador estén dedicados a destruirlo, sino porque sus principales saboteadores son sus integrantes.
El Frente, es adversario, enemigo y destructor de sí mismo.
Aquí se aplica el viejo refrán: “El valiente vive hasta que el cobarde quiere”.
La permanencia del PRI en el poder y la fuerza electoral de López Obrador, solo se explican a partir de la falta de alternativas políticas y liderazgos electorales.
El Frente Ciudadano ha sido incapaz, hasta ahora, de ofrecer un proyecto de país que emocione.
Y el vacío lo llena MORENA con un programa que tiene más de propaganda populista que de propuesta vanguardista, con olor a naftalina de los años sesenta.
El Frente, tampoco tiene líderes con talento y vocación para elegir democráticamente al candidato a la Presidencia.
Ahí está la queja de Miguel Ángel Mancera y la advertencia de Rafael Moreno Valle, de no participar en la competencia por la candidatura presidencial si el “Mussolini mexicano”, Ricardo Anaya, se empeña en imponerse a sí mismo.
Ahí están también los perredistas imponiendo todo tipo de condiciones y exigiendo candidaturas para satisfacer el hambre de su tribus.
Mientras PRD y PAN se pelean por el método para escoger candidato, López Obrador, sigue en el pedestal de “Jefe Máximo” como lo definió Ricardo Monreal, “tomándole el pelo” a la gente.
En lo que el Frente define si es Frente y Ciudadano o no, el tabasqueño sigue burlándose de la inteligencia de los mexicanos más pobres.
Muy a su estilo, lo mismo dice que mandará aplicar encuestas para que el candidato de su partido no sea por dedazo, que anuncia durante el Congreso de MORENA que nombrará Gabinete en diciembre.
Total que AMLO y el PRI andan sueltos, sin contrapeso.
PAN y PRD, deben dejar de quejarse. Ellos mismos, son sus principales oponentes.
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