El PES, un pragmático partido de expriistas y religiosos evangélicos, negocia aportar su piso de 1.4 millones de votos que obtuvo en 2015.
El PES, un pragmático partido de expriistas y religiosos evangélicos, negocia aportar su piso de 1.4 millones de votos que obtuvo en 2015 (3.49%) a la coalición del Partido del Trabajo y Morena para postular a 3 mil 406 candidatos en todo el país, encabezados por López Obrador.
Las negociaciones del dirigente nacional del PES, Hugo Eric Flores, con la secretaria general de Morena, Yeidckol Polevnsky, incluyen la candidatura a gobernador de Morelos del exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, el presidente municipal de Cuernavaca, para enfrentar al candidato que quiere imponer Graco Ramírez a la alianza PAN-PRD-Movimiento Ciudadano: Rodrigo Gayosso, su hijastro.
En agosto, cuando se sumó al PES, Blanco advirtió que, de ser gobernador, iría “con todo” contra Graco y su grupo: “A dónde tope, no me voy a tentar el corazón. Así, aunque me ofrezca millonadas de dinero de lo que se ha robado, no lo voy a perdonar si llego a la gubernatura; no lo voy a perdonar a él y a los alcaldes que se han robado toda la lana”.
La candidatura de Blanco a gobernador de Morelos implicaría el sacrificio del senador Rabindranath Salazar, quien ha sido el constructor de Morena en Morelos, pero sería un costo menor ante los tres puntos del PES que pueden ser definitorios en la elección.
Flores tomó la decisión de ir con López Obrador después de reunirse con Margarita Zavala, quien buscaba ser no sólo su candidata presidencial, sino tras la previsible derrota convertirse ella en dirigente nacional del PES bajo la influencia de su marido, Felipe Calderón.
En la elección de 2006, como agrupación política nacional, Encuentro Social apoyó a Calderón y Flores se convirtió en oficial mayor de la Semarnat, de la que fue despedido bajo acusaciones de corrupción. Aunque resultó absuelto, la relación se pudrió y ambos se detestan.
Aunque lleva años de trabajo político local, El PES nació con aval de prominentes priistas: El secretario general, Alejandro González Murillo, es sobrino de Jesús Murillo Karam, exprocurador general de la República, y en Hidalgo, uno de los enclaves de ese partido, el presidente es Natividad Castrejón Valdez, excoordinador de audiencias del secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong.
No sólo eso: Los ocho diputados federales del PES han apoyado al PRI en temas clave –como en el caso Ayotzinapa–, han hecho alianzas electorales con ese partido en Oaxaca, Puebla y el Estado de México, y han empujado una agenda conservadora.
Pese a ello, Morena ve en el PES un aliado estratégico para la elección federal, sobre todo en estados donde tiene una presencia de la que carece el partido de López Obrador como Baja California, Nuevo León y Tamaulipas. El arreglo va…
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